Malmö afronta un compromiso clave: con pocas opciones de clasificarse a competiciones europeas la próxima temporada, necesita aprovechar al máximo esta fase de grupos. Sin embargo, el campeón sueco todavía no se ha consolidado ni siquiera en los puestos de repechaje hacia los octavos de final.
El conjunto celeste ha dejado escapar casi todos los puntos en casa pese a enfrentarse a rivales de nivel similar. Ante Ludogorets y Dinamo Zagreb consiguió marcar, pero su fragilidad defensiva le pasó factura: 1-2 y 1-1 respectivamente. El duelo frente al Panathinaikos será su tercer partido consecutivo como local, y con tres de los próximos cuatro encuentros fuera de Suecia, ganar aquí es una obligación.
El equipo griego ha perdido ritmo en todas las competiciones. Comenzó bien la Europa League con una sorprendente victoria ante Young Boys en Suiza (4-1), pero después sufrió dos derrotas ante Go Ahead Eagles (1-2) y Feyenoord (1-3). En la Superliga griega tampoco levanta cabeza: cayó en la última jornada frente al Volos (0-1) y ocupa el octavo lugar. Su rendimiento defensivo es irregular y, aunque genera ocasiones, sufre para mantener la portería a cero.
Ambos conjuntos llegan con carencias defensivas pero con capacidad ofensiva suficiente como para anotar. Malmö se ve obligado a buscar la victoria ante su afición, mientras que Panathinaikos necesita reaccionar para no quedarse sin opciones europeas. Todo apunta a un encuentro abierto y con goles en ambas porterías.